martes, 26 de julio de 2022

ESTRABISMO

Autor:  Martín A. Fernández Ch.

Fecha: 30/05/2015, re-editado el 25/07/2022

El otro día fui a chequearme la visión con mi oftalmólogo de confianza,  quien es una amiga de infancia, como regularmente lo hago todos los años, con la finalidad de ajustar mis lentes al desgaste natural de mis ojos, es decir, los avatares de la edad. Luego de una hora de una consulta amena, poniéndonos al día sobre temas familiares y personales, mientras me examinaba, me atreví a preguntarle sobre una intimidad que últimamente me atormenta con  algo de angustia.

A pesar de la confianza de años, que nos tenemos realmente, estaba muy tímido, pero me llené de valentía e inicié esta confesión.

-    Mari, quiero aprovechar esta visita para conversar contigo sobre una situación que me está pasando y que me preocupa - le dije con una voz que mostraba nerviosismo.

-   ¿Sobre qué se trata Martín? -me pregunta con cierta curiosidad. Luego de una respiración profunda y pausada comienzo a contarle - creo tener un problema físico, el cual me afecta en lo psicológico y emocional -. Ella se pone seria, estrechando las cejas como indicativo de una mayor atención. 

-    En ocasiones sufro de una especie de estrabismo y que me ocasiona déficit de atención –le dije. 

-   ¿Estrabismo? ¿Déficit de atención? Explícame mejor para poderte entender -me dice mi amiga.

Vuelvo a respirar profundo y sigo contando

-    Lo que quiero decirte es que en ocasiones mis ojos sabotean mi concentración, por más que trato de dominarlos para que se enfoquen en un solo objeto o persona, siempre termino viendo varios objetivos a la vez.  En los momentos que estoy solo caminando por la calle este problema no tiene importancia, pero si estoy conversando con algún amigo o amiga, en un sitio público, el estrabismo actúa. Y me da vergüenza, porque la persona se da cuenta que estoy desviando mi atención, y cuando esa persona es una amiga, inmediatamente me dice un "párame bolas" con un tono regañón – Le dije, luego de haber respirado de manera profunda.

Mi amiga comienza a hacer muecas extrañas con la cara , pero sigo contando.

-   Peor aún es cuando pasa una mujer cerca, lo cual ocurre repetidamente, el estrabismo me ocurre tan insistentemente que pierdo el hilo de la conversación y mis ojos comienzan a escanear el objetivo de arriba abajo y de abajo arriba, se fija en su rostro, su cabello, el vestido, sus prendas, sus curvas, sus piernas, sus zapatos, todo lo observable para concluir en mis adentro, lo guapa que es esa mujer. A pesar de la belleza con quien esté conversando, mis ojos no obedecen y comienzan a ver doble, no lo puedo controlar, a menos que esté conversando con mi amada, ocasión que mis ojos tienen una concentración perfecta en su rostro, apreciando su belleza, como se mueven sus labios y contagiándose de su alegría de verme –le dije.



Mari se sonríe y me responde, luego de haber buscado en un diccionario web, desde su laptop.

-    Estrabismo es un trastorno en el cual los dos ojos no se alinean en la misma dirección y, por lo tanto, no miran al mismo objeto al mismo tiempo. La afección se conoce más comúnmente como ojos bizcos –luego, continúa diciéndome - Aunque este significado se parece a lo que me cuentas, no tiene que ver en nada con lo que tienes -. Y luego con la confianza que tenemos de siempre, con tono regañón me dice - pórtate bien es lo que tienes que hacer -y completa diciéndome - Bueno, menos mal que siempre me preocupo salir bien arreglada. Ahora anda y vete que tengo que seguir trabajando – me dijo para terminar mi consulta.    



 

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