Autor: Martín A. Fernández Ch.
Fecha:
09/06/2022, re-editado el 26/07/2022.
Nota:
PREANI son las siglas de un curso de postgrado, denominado "Programa de Estudios
Avanzados en Negociación Inmobiliaria", el cual se dicta en convenio entre la Universidad
Católica Andrés Bello y la Cámara Inmobiliaria de Venezuela.
DISCURSO
DE MARTÍN FERNÁNDEZ
COMO
PADRINO DE LA PRIMERA PROMOCIÓN DEL PREANI (09/06/2022).
Para
iniciar mi intervención, le doy un saludo cordial al Presidente de la Cámara
Inmobiliaria de Venezuela Roberto Orta, representado en este acto por su
Vicepresidenta Dra. Anabel Araque, así como también al Presidente de la Cámara
Inmobiliaria Metropolitana Fernando Di Gerónimo, mis dos grandes amigos y con
quienes he tenido el gran placer y orgullo de haber trabajado en equipo para
promover un crecimiento de calidad de las dos cámaras.
Un
saludo también a la Vicepresidenta de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana
Gilda Márquez y a la Consultora Jurídica Ana María Gamardo.
Y
por último, lo más importante de éste acto, mi reverencia a los ya graduados,
quienes con su esfuerzo personal, familiar y de amigos, hoy celebran este gran
logro, como profesionales inmobiliarios preparados, con un conocimiento firme y
confiado que les permitirá agregar valor a una Venezuela que necesita
fortalecerse y crecer de manera sostenida para ser un mejor país. Ésta es la
razón por la cual estamos aquí, para celebrar esta felicidad que nos
corresponde por la graduación. Y a quienes les agradezco el nombramiento como
Padrino.
No
quiero dejar para lo último, como hacen en los programas televisivos, agradecer
a mi muy amada prometida, la Arquitecto María Alejandra Chávez, por su buen
gusto para vestirme y calzarme, buscando la combinación con este sombrero que
me regaló mi gran amigo Fernando.
El
sector inmobiliario se ha transformado en un mercado complejo, nos encontramos
en una situación donde la demanda efectiva está muy golpeada, en contraposición
a una abundante oferta, que a pesar de la baja cantidad existente de
compradores, siguen imponiéndose con un precio alto. En mi opinión, los
propietarios vendedores necesitan enfocar mejor su visión del mercado.
Enfatizo
mi perspectiva que siempre he afirmado en mis publicaciones: aún no existen las
condiciones económicas y socioeconómicas para pensar en una reactivación del
mercado. A pesar de ello, en este mar revuelto, nosotros estamos preparados
para consolidarnos como los mejores asesores inmobiliarios, porque tenemos el
conocimiento necesario para alcanzarlo y la experticia que se va fortaleciendo
en el tiempo, pero nos requiere mucha paciencia, solo hay que seguir nadando
con la fuerza necesaria para mantenernos a flote y poder avanzar.
Cuando
las situaciones son complejas, como es el mercado actual, aquella persona
capacitada, como lo son ustedes, son las que tienen el éxito asegurado, se los asevero.
Históricamente,
no más del 20% de las operaciones registradas se hacían mediante la
intervención de un corredor inmobiliario. Es decir, el 80% eran ventas que
hacían los mismos propietarios de manera directa. Hoy en día, en estos momentos
de agobio del mercado, los propietarios que quieran vender, no les queda otra
que apoyarse, no en un simple corredor, sino en un asesor capacitado que los
oriente de forma eficiente, como lo son ustedes. Poco a poco vamos a revertir
dichos porcentajes, para que el 80% o más, de esas intermediaciones, se deban a
nuestras asesorías.
Los
que me conocen, saben que soy una persona optimista. El optimismo no significa
desconocer la realidad, sino que es capaz de ver un destello de luz en la
oscuridad, que siempre tiene la esperanza de que las situaciones vayan a
mejorar porque trabaja para eso, no se queda sentado esperando. Y nunca pierde
la Fe en Dios, quien, cuando nos pone a prueba, es porque sabe que podemos salir
airosos y triunfantes.
Les
cuento que el año pasado tuve una situación crítica de salud, me operaron de un
meningioma (tumor benigno) en el cerebro, me intervinieron 3 veces, luego tuve
35 sesiones de radioterapia, lo cual me produjo la caída de gran parte del
cabello, pero mi asesora de imagen hizo que usara pañoleta y luego sombreros,
que al final, me gustaron tanto que los uso de manera corriente. De dicho
proceso de salud, aprendí mucho:
- A
tener confianza en los demás, sobre todo en los médicos y enfermeras (no me
quedaba otra).
- A
dejarme llevar, no solo por los médicos, sino también por las personas que me
aman y están conmigo siempre, una de ellas es mi prometida María Alejandra y
otra es mi hermano menor Jaime, con quien ya no discuto más.
- Y
a tener Fe en Dios, de quien siempre sentí su compañía. Quizás se debió a
tantas cadenas de oraciones generadas por las personas que me aprecian y también
por personas que, aún sin conocerme, las replicaron. Por ello, luego de casi un
año, he tenido que acompañar a dos amigas a pagar promesas. Una, a la Iglesia
de La Candelaria para rezarle a José Gregorio Hernández y, la otra, a la
Iglesia de San Judas Tadeo en La Pastora. A este Apóstol, mi prometida y Yo le
encendimos una vela cada uno, que luego de la misa pudimos ver que la mía se
había consumido por completo, mientras que la de ella estaba casi entera.
Créanme o no, Yo estoy seguro que allí hubo una intervención Divina de San
Judas Tadeo. Gracias San Judas.
Para finalizar este discurso, antes de que comiencen a quejarse por aburrimiento, además que ya empieza a pegar el hambre, les quiero dejar como reflexión algo que escuché de nuestro gran humorista Laureano Márquez, palabras más, palabras menos, “Es mentira si les digo que Venezuela va a cambiar de gobernantes, es más, los tendremos por mucho tiempo. Pero lo que sí podemos hacer es sembrar, para que las generaciones futuras puedan recoger una buena cosecha, hagamos lo que más sabemos hacer, que es trabajar, y que sean nuestros hijos o nietos quienes disfruten de nuestra siembra”.
Muchas
Gracias y que Dios les bendigan mis apreciados ahijados.
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